domingo, 12 de febrero de 2012

"El último reducto"

"Sombras de duelo...

Miserable añil, que en noche invernal
robas los bronces merecidos
de un ocaso sereno.
Podrás confundirte en su calma;
y aún fiar, conjurado con la brisa,
en la paulatina helada
que insidiósamente depositas
sobre sus desgastados sueños.

Pero, observa y atiende...

Que aún alberga en crisol vigoroso
fuegos de hombría,
destellos de irreductible coraje
con que abatir a las huestes espectrales
que amenazantes emergen
desde la negrura de tu cieno.

Escucha y repara...

Acaso puedas percibir en su orilla
el tintineo de la fragua avivada,
el apresto de los filos,
o el apagado bruñir de la coraza
tantas veces vulnerada.

Y, guárdate...

si aún crees que la senectud derrota,
es que nunca supiste
de la llama que por siempre habita
el santuario de un guerrero... "

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